Seguridad en mi estanque

Anoche mi prima Hilda, con la que comparto el lirio, tuvo una experiencia desagradable.

Sucedió que alrededor de las 10:30 de la noche ya se estaba regresando al lirio después de una cena con sus hermanas Dulcinea y Paula. La estaba regresando su hermana Dulcinea y a un paso de llegar un automóvil con cuatro sujetos les cierra el paso. Dos de los cuatro sujetos se bajan uno con una pistola en mano. El otro se colocó enfrente del auto de Dulcinea. Mi prima Hilda quedó petrificada, afortunadamente ella no manejaba.


Dulcinea afortunadamente supo reaccionar y aceleró el auto golpeando un auto estacionado, el auto de los sujetos y perdiendo de vista al sujeto que estaba enfrente... no sabemos, ni queremos saber, qué sucedió con él. Escaparon solo con daños al auto de dulcinea.

Mi prima Hilda ya a tenido otras experiencias desagradables del mismo tipo y peores. Pero digo yo, en una zona tan tranquila en la que suele estar vigilada con patrullas y a dos lirios del nuestro, que suceda esto… Afortunadamente les salió barato. Pero aún así me llena de coraje y de un sentimiento de impotencia por no poder hacer nada al respecto.

En un estanque tan grande como es el charco de México es mas que sabido el problema de la seguridad. Los predadores andan al acecho constantemente y nosotros solo podemos croar mas fuerte. Como es mi costumbre tomaré cartas en el asunto ya había asistido a las juntas vecinales sobre seguridad, pero ahora participaré mas activamente.