30 mayo, 2005

Ascott regresa

Ascott se perdió este fin de semana. Y es que el sábado, que tuve que ir a la oficina, aproveché el regreso para ir a la Plaza de la Computación y a Plaza Meave. Pero en algun momento del trayecto debió perderse. O talvez me lo sacaron de la bolsa de mi pantalón.

Qué quién es Ascott? y cómo puede caber en la bolsa del pantalón?

Ah! es que uso pantalones con bolsas muy grandes... Está bien fué un mal chiste. Ascott es mi celular, y el único que me ha durado mas de un año. Es un Panasonic TX-210. Si, sé que es un celular anciano. Pero es el único que tengo y no tengo en este momento el dinero para comprarme ningún otro. Ni siquiera el más barato. Así que estoy destinado en aceptar las consecuencias de una pérdida aparentemente tan simple.

Aunque afortunadamente Ascott regresó. Algunos objetos parecieran tener voluntad. Si se extravían regresan a ti de alguna u otra forma. a veces de las maneras mas misteriosas. Ya me ha sucedido con otro objetos. Por ejemplo una agenda que se me perdió en un microbus o mas bien se me olvidó ahí, y tres días después usando la misma ruta me tocó por casualidad el mismo microbus y ahí seguía! debajo de uno de los asientos empolvado, pisoteado y abandonado. Obviamente lo recogí verifiqué que tuviera todo y que to do estuviera en su lugar y me lo llevé.

Este fenomeno de reencontrar mis cosas me sucede muy seguido. Lapices, cuadernos, chamarras y otras cosas que se me han extraviado en situaciones que creo no las volveré a ver, regresan a mis manos en situaciones misteriosas.

En esta ocasión debió haber sucedido algo similar que lo que sucedió con mi agenda. En algun lugar del trayecto de la oficina a la plaza de la computación y de plaza meave talvez se me cayó el celular de la bolsa del pantalón. Tavlez se cayó en el metro o talvez entre los empujones y arrimones de la plazas estas que les digo pudo haberse salido. El caso es que se perdió.

Lo curioso es que alguien lo fué a dejar al trabajo, y el Lunes que llegué a mi oficina ya lo tenía de vuelta. Aún no conosco a la amable persona que lo fue a dejar, ni tampoco sé cómo diablos pudo saber dónde trabajo. Porque pues lo dejó con el vigilante y se fue sin decir nada. Mi teoría es que alguien debió haber hablado a mi celular y le dijo a esta persona dónde trabajo, y esta persona lo fue a dejar muy amablemente para regresarlo.

Quién habló a mi celular?

No lo sé. Aún nadie me lo ha dicho. He estado preguntando con cuates y familiares y no lo he averiguado. El chiste es que alguien honrado lo regresó. Gracias a dios que aún existe gente honrada, y además lo suficientemente amable como para llevartelo a tu lugar.

Oye! y porqué le pones nombre a las cosas?

jejeje... En realidad no tengo esa costumbre mas que con las computadoras, porque para ponerlas en red es mas fácil ponerles un nombre buscarlas por su nombre que por una dirección numérica. Pero este celucar es una excepción. Alguna vez conocí una ranita, que tenía la costumbre de ponerle nombre a todas sus cosas. Siempre les ponía nombres que les quedaban muy acorde. ¡Pero además les inventaba una personalidad!
-Este cuaderno es muy flojo, siempre prefiere quedarse en la casa en lugar de acompañarme a la escuela. Me doy cuenta de que no viene cuando estoy en clases y no tengo en donde escribir.-
¡Qué tierna! No? Ella cuando conoció mi celular lo primero que me preguntó fué cómo se llamaba. Yo le respondí es un TX-210, pero frunció el seño y dijo
- no pregunté su modelo, su nombre! su nombre! ¿Qué no le has puesto nombre? Deberías! Es un celular muy simpatico y además te quiere mucho. -
Comienzo a pensar que es cierto. El caso es que en ese momento, por llevarle la corriente le dije que lo bautizaría con el nombre de Ascott. Grabé el nombre en la memoria del celular, y ahora cada vez que enciende el celular dice "Hola Ascott te saluda".

Ya no recordaba este pasaje, y ni siquiera el nombre de mi celular, hasta que se me extravió este fin de semana. Cuando me di cuenta dije casi gritando "¡Ascott! ¡NO!" Me di cuenta, porque hoy en día este celular, mas que telefono, me sirve de reloj y en ese momento quería ver la hora. Ribit!

Qué caray! Esta historia está de locos. Cosas que tienen personalidad, ¡Qué locura! Al rato van a decir que los juguetes hablan y se mueven cuando no los miramos... Momento!

4 Comments:

At viernes, 03 junio, 2005, Blogger Elf said...

Porfin has abiertos los ojos!

Que chido que lo encontraste. Ves no tenias porque andar todo preocupado ^_^

Yo no he tenido tu suerte, pero tengo una amiga que le pasa igual. Su cartera roja la tiene desde hace años, y la pierde casi cada semana! Se le cae, la olvida, etc.

lo extraño es que siempre la encuentra alguien que la conoce. ^_^

Que suertudos. Yo al contrario. Hay cosas que no importa cuantas veces compre el mismo objeto siempre se pierde misteriosamente. Como mi cassette de Inmaculated de Madonna (he comprado como 3) y mi princesa de hielo (la amiga de She-ra) siempre la perdia de pequeña y me compraban otra, y la perdia

Solo un pony azul ha sido el unico que nunca se perdio, y al contrario... un dia se multiplico. Un dia arregle mi cuarto... Y TENIA 2!

^_^

 
At lunes, 06 junio, 2005, Blogger Elf said...

Nice! Music in ya blog!

^_^ interesante detalle. Ademas me gusta lo que escucho.

 
At lunes, 06 junio, 2005, Blogger Kaput said...

Cómo no me hiba a preocupar! Sin ese celular hiba a tener que comprarme un reloj!

Gracias por el complido... hace tiempo que quería ponerle música a este blog. La música es del Soundtrack de Amelie. Una pelicula francesa sobre una soñadora.

 
At lunes, 06 junio, 2005, Blogger Elf said...

AH!!!

I knew It sounded familiar! Aah... good musique

^_^

 

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